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Motivaciones y Actores de la Revolución Mexicana en Baja California Sur

Edith González Cruz

364 páginas | 2012
DETALLES DE Libros
Título: Motivaciones y Actores de la Revolución Mexicana en Baja California Sur
ISBN: 978-607-7503-81-1
Año: 2012
Edición: 1
Número de Páginas: 364
Detalles:

Hace varios años inicié un trabajo de investigación cuyo interés comenzó cuando encontré en el Archivo Histórico “Pablo L. Martínez” algunos documentos que daban cuenta sobre el impacto de la revolución maderista en el mineral de Santa Rosalía. Enseguida emprendí la búsqueda historiográfica sobre dicha temática en Baja California Sur, y el resultado fue pobre cuantitativamente, además de que los escritos eran apenas pequeños ensayos, a excepción del de Francisco Javier Carballo, La Revolución de Ortega en Baja California Sur.  De ahí nuestro interés por emprender una investigación sobre la Revolución Mexicana en el Distrito Sur de la Baja California. A nivel nacional, la producción historiográfica sobre la Revolución es cuantiosa y de ella se desprenden dos interpretaciones: la clásica o romántica, que concibe a dicho movimiento como una gesta espontánea, popular, campesina, agraria y nacionalista; y la revisionista que considera que fue un mosaico de levantamientos regionales diferentes en cuanto a la procedencia social de los participantes, en las causas que le dieron origen y en sus objetivos. En la forja de la primera interpretación contribuyeron tanto los propios protagonistas como los observadores o testigos del movimiento armado. A través de las memorias y diarios que dejaron los primeros, podemos acercarnos a dicho proceso; no obstante que son descripciones o recuerdos que se refieren a las hazañas de su participación militar o política. Los segundos reconstruyeron dicho acontecimiento desde la academia, de ahí que se distingan por su rigor en el uso de las fuentes y por orientar su trabajo a la hechura de una visión general de la Revolución Mexicana.

 

Fue a partir de los años cuarenta del siglo xx, cuando adquirieron auge los resultados de esta última perspectiva historiográfica, destacando las obras de Jesús Silva Herzog, Frank Tannembaum, Eyler Simpson y Manuel González Ramírez. Habrá que decir que esta visión vino a legitimar al sistema político, cuyos gobernantes se asumieron como los herederos del movimiento que se inició en 1910, es decir, tal visión devino interpretación oficial de la Revolución Mexicana. El revisionismo historiográfico sobre la Revolución Mexicana tiene sus primeras expresiones a mediados de los años cincuenta, pero su auge ocurrió después de 1968, cuando la historia regional se convirtió en el recurso metodológico privilegiado por los estudiosos para revisar de nueva cuenta dicho acontecimiento histórico. Álvaro Matute afirma que el interés de los investigadores fue acercarse a la Revolución Mexicana a partir de preguntas que ponían en crisis su versión ortodoxa. Así pues, comenzó a revisarse ya no con la idea de fijar su naturaleza revolucionaria (burguesa o social), sino con el objetivo de conocer quiénes la hicieron, de dónde procedían, cuáles fueron sus motivaciones y que lograron.

 

El resultado de este esfuerzo ha sido espectacular, no sólo por la gran cantidad de estudios, sino porque ha venido a reformular la interpretación del movimiento que se inició en 1910. Con estas explicaciones y con el lente de la historia regional, asumí el propósito de reconstruir la historia de la Revolución Mexicana en Baja California Sur. El primer problema que enfrenté fue el de delimitar la región objeto de estudio, es decir, ceñía el espacio sólo al Partido Sur o bien lo extendía a todo el Distrito Sur, lo que implicaba incorporar el Partido Centro a mi universo de análisis. La disyuntiva se presentó debido a que el movimiento armado no ocurrió al mismo tiempo en dichas jurisdicciones, además de que en el sur fue organizado y encabezado por gente del lugar, en tanto en el centro la revolución llegó de Sonora. Esto presuponía, en principio, que fueron dos movimientos que transcurrieron por separado en la media península; sin embargo, el que ambas direcciones dependieran de la jefatura militar del Ejército del Noroeste me llevó a suponer que era una misma revolución, con lo que resolví que el espacio de estudio debía abarcar todo el Distrito Sur de la Baja California. En cuanto al límite temporal, éste corre de 1910 a 1916. Aunque los sudcalifornianos no se sumaron a la revolución maderista, las noticias que llegaban sobre el desarrollo de ésta, provocaron en el Distrito una efervescencia política que fue de menos a más hasta lograr excluir de los ayuntamientos aquella elite de empresarios y comerciantes que por más de veinte años se había mantenido en éstos. Cabe apuntar que, por su carácter de Distrito, el único espacio de juego político que tenían los sudcalifornianos eran los ayuntamientos. El corte final lo hago en 1916, año en que concluyó el gobierno de Urbano Angulo, quien encabezó la lucha en contra de la facción villista; asimismo, los resultados de las elecciones municipales que se celebraron en septiembre de ese año evidencian el arribo al poder municipal de una elite, que se distinguió por ser una mezcla entre un sector de la vieja elite marginada del poder municipal y de una parte de aquella que fue producto de la modernización porfiriana. Entre las cuestiones a las que traté dar respuesta a lo largo de la investigación estuvieron las siguientes: ¿La Revolución Mexicana en Baja California Sur fue un movimiento que respondió a intereses propios de los diferentes grupos sociales? ¿Si fue un movimiento regional, cómo se vinculó al que se desarrollaba a nivel nacional? ¿Quiénes fueron los actores sociales que participaron en la Revolución? ¿Cuál fue el saldo de la Revolución Mexicana en Baja California Sur? Para encontrar respuesta a estas interrogantes partí del análisis de la política de modernización porfiriana en una región periférica de la República Mexicana, como lo fue el Distrito Sur de la Baja California, considerando que esa modernización consistió en el fortalecimiento del poder central y el desarrollo de una economía de mercado. Advertí que lo primero fue una acción relativamente sencilla en la Baja California debido a su carácter de territorio federal y a la ausencia en él de intereses políticos fuertes; en tanto lo segundo fue un proceso que descansó en la actividad minera de la plata y el cobre, en manos de los capitales norteamericano y francés. Una modernización que, al paso de los años, mostró sus límites al no dar cabida a aquellos sectores que se desarrollaron a su amparo. De esto doy cuenta en el primer capítulo del libro. En el segundo capítulo se examina la lucha político-electoral que se desató en el Distrito Sur de la Baja California entre el Comité Democrático Californiano y el Club Liberal Guillermo Prieto tras la renuncia del presidente Porfirio Díaz, con el fin de identificar a los actores sociales y los motivos que los llevaron a tomar las armas a fines de julio de 1913. Con estos antecedentes, paso a la explicación del tema nodal de la presente investigación que es la Revolución Mexicana, específicamente aquí se toca el periodo que se conoce como revolución constitucionalista. El tercer y último capítulo se inicia con el análisis de la conformación y desarrollo del gobierno constitucionalista, lo que da pie para explicar el proceso de escisión entre los triunfadores de la revolución constitucionalista a nivel regional y nacional. Se pone énfasis en que la lucha de facciones en Baja California Sur fue un movimiento que respondió a intereses del gobernador de Sonora y de los jefes carrancistas sinaloenses, con la complicidad de los grupos políticos que se disputaban el poder en esta región. Asimismo, se pone atención en los efectos económicos y sociales que provocó la dispersión del poder en la media península. En cuanto a los acervos que nutrieron este trabajo destaca el Archivo Histórico “Pablo L. Martínez”, de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, donde consulté los ramos de Gobernación, Guerra, Fomento, Justicia, Criminal, Comunicaciones y Ayuntamiento, además de los periódicos La Opinión Pública, El Distrito Sur, El Demócrata, Don Clarito, El Sermón del Cura y El Pacífico. Varios de los informes de los jefes políticos los encontré en el repositorio del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California. En el Archivo General de la Nación obtuve algunos documentos en el ramo de Gobernación, correspondientes al periodo revolucionario. Ahí mismo consulté la Biblioteca General, donde pude revisar las Memorias de Fomento y Gobernación. En el acervo de la maestría en Historia Regional de la Universidad Autónoma de Baja California Sur revisé el expediente que refiere sobre el movimiento de la pesca libre.

 


PalabrasClave: Historia, Revolución, Procesos, Política, Sudcalifornia, Félix Ortega, Gastón Vives, Miguel Cornejo, Porfiriato.
Área: Historia
Número de Ejemplares: 500
Autor: Edith González Cruz
Editoriales: Instituto Sudcaliforniano de Cultura.
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