Josué Beltrán Cortez
Este trabajo no es más que la tesis que presenté, en agosto de 2012, para obtener el grado de Maestro en Estudios Culturales por El Colegio de la Frontera Norte. Ve la luz, como libro, gracias al Archivo Histórico Pablo L. Martínez de Baja California Sur. No seré suficientemente capaz de mostrar mi gratitud ante este gesto de confianza y generosidad de ella y de la institución que encabeza. No debo dejar de agradecer a El COLEF por la formación recibida, especialmente a Luis Escala Rabadán, Laura Velazco, Miguel Olmos, Guillermo Alonso, Elizabeth Maier, José Manuel Valenzuela Arce, Christine Von Glascoe, Norah Schwartz y, sobre todos, a Lawrence Taylor, por haber dirigido este trabajo en su faceta de tesis de grado así como a Camilo Contreras, por la lectura y asesoría del mismo. A ti también, Alberto del Castillo: tus comentarios me hicieron ver cosas que no hubiera siquiera imaginado. Gracias por hacerme ver a la fotografía… un abrazo hasta el Instituto Mora.
Mención especial merece el Archivo Histórico de Tijuana, depositario de las fotografías que aquí se usan. Gracias a Gabriel Rivera, coordinador del Archivo, por el apoyo, la confianza y el abrigo en su coordinación para llevar a buen término este trabajo. Gracias a Genaro Nonaka y a su familia por el permiso y el honor de permitirme usar el legado de su padre. Por último, pero no menos importante, gracias al profesor Fernando Aguilar Robles Maldonado (q.e.p.d): sin su premonición de haber tenido en sus manos algo importante, sencillamente las fotos de Kingo Nonaka no hubieran sido, para bien o para mal, del dominio público. Gracias…